jueves, 29 de mayo de 2014

Historias de Perros

Bueno lectores como se habrán dado cuenta me cerciore de algo en estas ultimas semanas. Estaba poniéndole demasiado empeño a mis historias y es por eso que decidí hacer varias que sean simples y entretenidas para intentar que se rían un poco.

Un saludo y espero que lo disfruten!!


Y bueno cuando llega ese punto en tu vida en que estas gordo y el bigote te atormenta la cara es cuando debes sentarte y hablarle a tus nietos de las locuras de la adolescencia. Y por supuesto tenia muchas como la vez en que nos arrojamos al mar desde un acantilado o como aquel día en que ganamos el campeonato de fútbol y metimos al entrenador dentro del barril de bebida energética. Pero sin duda lo mejor me llegó cuando tenia 9 o 14 años, ya me falla la memoria. Mis padres me habían regalado un perro bastante curioso al que nombré Corbata. Y resulta que Corbata durante el día se paseaba de un lado para el otro, iba y venia y en ocasiones lograba introducirse en la casa y meterse en el ropero de mi padre a mordisquear sus corbatas. Pero lo mas extraño sucedía durante la noche porque cuando salia a darle un saludo antes de irme a la cama ya no estaba pero al día siguiente estaba allí , sentado moviendo la cola como siempre. Y bueno el caso es que un día me invadió la curiosidad y desperté durante la madrugada para buscar a Corbata. Valla que sorpresa me mande cuando vi su figura sentada en el sillón hablando por teléfono, casi me desmayo.

- Y como te decía Bob, ese hueso del otro día mmm.... valla que estaba delicioso - dijo 

Me acerqué a el sigilosamente mientras me mordía las manos para despertar de aquel sueño tan siniestro.

- Corbata , estas hablando? - le dije 

- Diablos , ruar ruar ruar!! - dijo mientras bajaba rápidamente del sofá y se posicionaba sobre mis pies.

- Rayos , te escuche hablando por el teléfono - 

- Me lleva.... bueno que mas da, ahora lo sabes chico - respondió y de un salto se sentó en el sofá como haría toda persona - pero no puedes decirle a mamá y a papa Bobby, se llevarían un buen susto - 

- Y que diablos haces todas las noches ? - 

Se llevó las patas a los ojos para rascarse el pelaje y caminó hacia la cocina a prepararse un café.

- Pues esto Bobby , vivir -

- Como un humano ? -

- Ustedes los humanos , tan creídos que piensan que los extraterrestres no existen, bueno ya les llegara el
 día -

- Pero aun no me.... - 

- Veras chico , cuando escuchas a alguien decir noche de perros no es simplemente eso, es real. Nos reunimos a tomar unos tragos , a ver la repetición del partido y claro , a comer algunos huesos dicho sea de paso -

- Pero son perros!! - 

- Si supieras chico ... -

- Cuéntame todo lo que sabes - 

Sin mas opción Corbata tomó un pequeño abrigo que tenia bajo el sofá y salió por la puerta trasera mientras yo lo seguía en calzoncillos.  Caminamos por la calle un par de cuadras y el perro hasta me mostró el bar y su tienda personal. Era como una de esas películas en que la que al tipo lo golpean y queda alucinando por un par de horas con monstruos y dragones. Valla que tenia una gran vida . Cuando yo pensaba que debía sacarlo a orinar mas a menudo Corbata salia durante las noches y quien sabe. 

 - Ya que estas aquí Bobby te contare un par de cosas -

Se coloco en posición de hombre sabio y rascándose la nariz comenzó con sus historias de perros .

- Veras , era una noche de aquellas con niebla y todo eso y bueno yo salia de casa tranquilamente cuando oí ladridos que venían del parque. Fui a toda prisa y varios de esos perros grandes y musculosos  se encontraban allí charlando con un par de cosas que no podría darme cuenta a simple vista. Así que espere y espere echado junto a la carnicería hasta que se fueron y me acerque al lugar. -

- Y que sucedió? - 

Volvimos a casa y se introdujo en su casucha destartalada

- Pensé que había encontrado pollo rostizado pero tiene un sabor extraño - 

En ese momento levante a Corbata en el aire y le di un gran abrazo. Aquel perro misterioso había encontrado ni mas ni menos que oro.







martes, 27 de mayo de 2014

Lo que debería suceder y muchas veces no pasa

El tiempo pasa, los segundos corren y en dos simples pasos te encuentras en una carrera que muchos se disputan. La agilidad con el balón, la concentración casi perfecta de tus sentidos con la mente y el corazón, la perfección. Para muchos parecerá algo simple, algo que cualquiera podría hacer con tan solo poner los pies en el suelo y seguir instrucciones pero en realidad no es así. Uno debe ponerse en los zapatos del que en este momento se encuentra en uno de los momentos mas difíciles de su carrera. Quizás se debate entre abandonar todo y seguir adelante pero un sentimiento inexplicable por alguna razón te mantiene allí realizando algo que tal vez es imposible de lograr pero que aun así vale el intento. Esta persona es capas de levantarse por la mañana incluso si su mente se encuentra afectada y sus pies demandan un descanso. Es capas de sacrificarse y de dar hasta su ultimo centavo aunque eso implique dejar de gozar otras cosas. Es capas de todo y cada una de esas personas que vemos allí sea en una cancha, una pista, una piscina, en el aire, en el agua , se merece ese lugar, porque les aseguro que cada deportista ha dejado todo ,incluso a si mismo por estar frente a todos ustedes dando lo mejor de si para su satisfacción y la de todos nosotros.
Pero nadie se olvida de nosotros. Muchos de nosotros recibimos un sentimiento por herencia. Muchos de nosotros, cuando eramos simplemente unos pequeños deseosos de conocer el mundo fuimos instruidos para admirar el deporte. Y con el paso de los años a pesar de que muchos lo han abandonado para otros estar allí sentados, junto a miles de espectadores significa seguir sus sueños. Y para los que no logran creerme, cierren los ojos por un segundo he imagínense a ustedes mismos en un estadio , en un asiento y observen a los deportistas jugar. la presión aumenta y como sucede al momento de leer uno de introduce y logra vivir la realidad de esos luchadores. Alguien a quien admira se acerca velozmente hacia su objetivo. Milllones de personas se encuentran pendientes de su cuerpo en movimiento. Aquella persona cierra sus ojos y con el ultimo esfuerzo, dispara, se focaliza, salta , se impulsa, grita hasta que en cuestión de segundos los gritos se convierten en lagrimas y el cuerpo te pide correr porque es tanta la felicidad que no se puede contener. 

Así que ustedes lectores, piensen un segundo cuando critican a aquellas personas e intenten ponerse en su lugar. Aun no  ha llegado la ocasión en que tenga que decir que un deporte no vale la pena porque sin duda todos sin excepción merecen llamarse, arte.

     
     

jueves, 22 de mayo de 2014

Una historia disparatada y sin sentido

Existe un pueblo no muy lejos y no tan cerca en donde nada de lo que escuches es del todo cierto. Y que hace que este lugar sea tan peculiar? , bueno sucede que con cada generación que nace se escuchan cada vez mejores historias. Y tomé el caso del viejo  barbudo del quinto piso de mi edificio. Todas las mañanas escuchó a las 5 de la mañana un golpeteo en el piso de arriba y como sucede todos los días sin excepción me mata la curiosidad y subo haber que ocurre. Y siempre ocurre lo mismo. El hombre de ya unos 90 años casi sordo y de pantuflas me habré la puerta y me dice que eran las ratas. Entonces vuelvo a bajar y en ese momento el sale de incógnito por el pasillo y digamos que da una larga caminata. Ese mismo día me desperté con una cara de traste y con la panza que sobresalía por debajo de la camisa. Mi vestimenta para el trabajo , unos shorts a rayas y una camisa estilo floreada que mi jefe envidiaba, o al menos eso decía. Y bueno como les venia  diciendo aquel vejete del quinto piso no dejaba de molestarme porque sus pantuflas hacían un ruido insoportable cuando bajaba por las escaleras. Y bueno siguiendo con mi día me fui al trabajo en la scooter que tenia en el garage del tío Poncho. La ciudad era un atracadero pero nada evita que pase entre los autos sin ningún drama. En el edificio mas grande del pueblo tengo al  jefe mas feo que halla tenido pero con la esposa mona que todos quisieran tener. Llego al menudo lugar, subo las escaleras, me entregan una barra de chocolate y la lata de Coca Cola diaria y me siento en la silla con los pies en el escritorio mientras al otro lado del lugar pasan una película nueva de aquel tipo que aparece en todos los comerciales de cosméticos. Volví por la tarde ya cuando la señora Potriana salia para hacer su ronda nocturna con un bolso colgado del hombro y un garrote en el otro para quien se atreviera a asaltarla a ella o alguna de las casas del barrio. Por la noche me rasure la barba, me di un baño de espuma y las sales que venden en los comerciales y me senté en el sillón junto a la estufa donde me esperaba un maratón de CSI. 
  Luego de una larga noche a las 5 de la mañana me levanté y seguí al viejo. Se escabulló como siempre, abrió la puerta y se fue caminando como si fueran las 3 de la tarde. Continuó camino hacia el centro y se adentró en un callejón hasta que llegamos a la chocolateria de Fritz quien se había quejado en la comisaria incansables veces de que le faltaban cosas todos los días. El viejo se logró meter por el tubo de la ventilación y entro sin problemas asi que seguí sus pasos como Sherlock Holmes.

- Hey que estas haciendo ? - dije

Se quedó inmóvil en el lugar, luego se dio media vuelta y simuló ser un sonámbulo. 
Y para terminar esta historia les voy a decir que simplemente soy un perro que alucina de vez en cuando.

lunes, 19 de mayo de 2014

Vida

Una sonrisa radiante impactó en mis ojos como un breve destello. Su cabello largo y de color castaño me recordaba los tiempos pasados en el norte de Colorado  cuando en otoño , las hojas se volvían de diferentes tonos pasando del amarillo a un marrón como la corteza de un árbol. Fue la ultima vez que la vi, que la bese, que sentí su piel cálida entre mis manos, esa noche partió hacia el Este  y en pocos segundos ya no estaba, pero dejó una sensación de tristeza en el ambiente que aún perdura. Los años pasaron y a duras penas continué mi vida. Me casé con una mujer hermosa y de una admirable inteligencia. Luego llegaron dos pequeños a este mundo que cambiaron mi vida.
 No me costó nada enseñarles las verdades de este mundo. Ambos aprendieron rápido y con el paso del tiempo se convirtieron en dos grandes personas con las que aun comparto el mayor tiempo posible.
 Pero existen  esos días en que el pasado vuelve y una extraña sensación invade tu cuerpo . Por un momento sientes que te quiebras por dentro. Una carta cruzó la puerta un día lluvioso y la tomé entre mis manos. Me acomodé en el sofá de la esquina y comencé a leer.


  No hay nada mas terrible que saber que pierdes  algo que en un momento llegaste a amar. Aquella chica que alguna vez vi correr y rodar por el césped del parque ahora no tenia las fuerzas suficientes para esbozar una sonrisa. De inmediato y sin pensarlo corrí al segundo piso, armé las maletas mientras besaba a mi esposa y llamé a un taxi que en pocos minutos me llevó al aeropuerto. Partí esa noche desde mi futuro para volver a vivir parte del pasado.
 Por la noche soñé con muchas cosas. Mi pasado se hizo presente y pude ver con total claridad mi infancia. Porque fui así? , no lo se pero le debo todo a aquella persona. 
Por la mañana una azafata me despertó y mientras me desperezaba observe las costas de España a través de la ventana. Estuve allí, cuando estudiaba medicina. Tengo buenos recuerdos y muchas ansias de volver pero no estaré aquí por mucho tiempo por lo que el destino me guiará.
  Ya cerca del medio día aterrizamos y un joven de tez oscura me recibió como si fuéramos viejos amigos.

- No tiene porque importarme pero señor , que le trae por aquí? -

- Bueno chico, como veras estoy gordo, viejo y barbudo, que piensas ? -

Comenzamos a reír mientras el taxi nos llevaba al hotel. Su nombre era Nico y me recordaba mucho a cierta persona. Después de una breve recorrida por la ciudad llegamos al pequeño hotel junto al río donde unas grandes palmeras de divisaban por detrás del edificio. El dueño nos recibió con los brazos abiertos y se ofreció a llevar las maletas y cordialmente nos mostró la habitación. Era pequeña, pero cómoda y con una buena vista al rió, ademas solo seria por dos días, estaría bien. Por la noche el recepcionista que hizo su presentación a las 6 de la tarde me recomendó un pequeño restaurant en la esquina del parque. Me puse mi traje amorronado, unos mocasines brillantes y una corbata de las de antes, por las dudas. 

 Salí del hotel como las antiguas noches de parranda y empece a caminar agitando el bastón como todo un Charles Chaplin. Era una noche de sábado y como es costumbre la juventud rondaba las calles igual que en los viejos tiempos. El restaurant con un gran letrero que anunciaba " ostras frescas " parecía el clásico lugar de una costanera. Simple con asientos de cuero rojo y mesas de madera, de inmediato entré. 

- Disculpe, quiero las ostras que anuncian en la entrada - dije
- Enseguida - la joven camarera salió deprisa hacia la cocina

Coloqué el sombrero sobre la mesa y comencé a mirar hacia la ventana, como si esperara que algo sucediese. Pronto las ostras llegaron a la mesa y me dispuse a comer tranquilamente , luego, salí satisfecho y me despedí del cocinero por la ventana.
 Ya era tarde por la noche y para un viejo como yo dormirse tarde podrían significar un dolor de espalda por la mañana. 
  Amanecí con fuertes ganas de visitar un poco mas de la ciudad. Me preparé un café bien cargado y con mi fiel compañero, el bastón salí a recorrer la ciudadela. Las casas eran grandes y antiguas. Los pocos edificios mostraban respeto hacia la arquitectura del lugar con un toque español. Por la tarde volví al hotel y luego de preparar las maletas retomé la novela de un viejo amigo que hace poco acababa de fallecer, Colombia lo sufrió mucho pero alrededor del mundo donde el había dejado su huella se lo recordó con su debido respeto. Acabé las ultimas paginas y cuando la luna tomó su puesto en la cima del cielo caí rendido sobre la almohada. 
  La voz de Nico me despertó y en unas horas llegamos al aeropuerto, por la tarde estábamos surcando los cielos mientras España quedaba en las lejanías. Mi próximo destino antes de llegar a Grecia seria Italia, donde me esperaban muy buenos recuerdos. 
  Fueron largas horas de viaje que ocupé charlando con otros pasajeros. Por la mañana cerca de finales de Julio comenzamos el descenso en el aeropuerto de Milán. Por mera casualidad me topé con la final de la copa italiana de fútbol. En realidad les mentiría porque ya lo sabia con antelación. Mi hermano me esperaba en la puerta de desembarco con una sonrisa grande y la clásica camiseta del Inter. 

- Benvenuto hermano, bienvenido, a Italia - dijo
- Nos vemos mas jóvenes Robert? - 
- La jubilación nos calló bien -

Cruzamos la puerta de salida y nos fuimos en su pequeño Alfa Romeo, un clásico. Insistió en llevarme a recorrer la ciudad pero preferí descansar por unas horas. Su casa era hermosa y majestuosa, como el siempre había soñado. Solía contarle a mis nietos sobre las maravillas de aquel lugar, pero después de verlo por mi mismo me di cuenta que me olvide de varios detalles. Su esposa nos esperaba en la puerta y en cuanto salí me dio un fuerte abrazo.

- Bueno hermano tenemos mucho de que hablar, tendremos suerte si logramos resumir dos años en dos días - 

Nos decidimos del equipaje y acompañados de unas copas de vino salimos a recorrer un poco el lugar. El lugar mostraba el sumo cuidado de Robert. Desde los arreglos de la casa hasta el corte del césped demostraban los años de atención por parte de un hombre fiel a su sueño.

- Bueno, como están las cosas en casa? - dijo
- Sarah sigue trabajando en el hospital y los chicos en la universidad , digamos que todo va de maravilla -
- Y porque estas aquí? - 
- No puedo visitar a mi hermano? -
- Una visita después de dos años me resulta extraña -
- Bueno,  surgió algo del pasado -

Encontramos un par de sillas en la terraza y me recosté mientras pensaba con cuidado mis palabras. Robert siempre fue una persona de confianza. Una persona con la que podías sentarte horas y horas mientras le hablabas de todos tus secretos sin temor a nada. Pero a pesar de todo era una persona fiel a su instinto y no siempre recibías la respuesta que hubieses querido.

- A que te refieres? -
- Me enamoré de una chica en el pasado y tarde demasiado en olvidara, hace unos días recibí una carta de su hijo diciendo que se encontraba muy enferma y deseaba verme -
- Tanto la querías?  -
- Representa lo mas preciado de mi pasado - 
- Entonces, que hacemos aquí? , arriba que hoy conocerás la ciudad, mañana  veras el partido del año y por la tarde te iras en el ultimo vuelvo a donde sea que vallas -
- Pero... -
- Si peros - 

De un grito llamó a la esposa y entre gritos decidieron que ella resolvería lo del vuelo mientras los hermanos disfrutaban de unos momentos eternos.  Milán era la ciudad luz de Italia. Edificios antiguos pero con un toque perfecto de modernidad y sostificación. Robert me llevó por todos los lugares que le fue posible hasta que exhaustos terminamos en un pequeño bar en una callejuela casi invisible.

- Que te parece el pueblo ? -
- Menudo pueblo, yo lo definiría como una pequeña metrópoli -

El dueño del bar apareció de repente cantando los clásicos del Inter de Milán.

- Bosco ,el es mi hermano Will , mañana lo llevare al clásico -
- Bueno amigo , traeremos a nuevo hincha al equipo - dijo mientras limpiaba unos vasos sucios del fregadero

Después de unas copas los dos viejos salieron del lugar rezando porque la policía no los atrapara conduciendo ebrios. Fue una noche difícil en la que el sueño iba y venia mientras el dolor de cabeza permaneció durante toda la noche. 

- Arriba , arriba que hoy ganamos -

Robert me levantó sin preámbulos. Arrojo la playera azul y negra sobre la cama. Tómame un trozo de pan y en cuestión de minutos el auto estaba en marcha hacia el San Siro , el estadio mas emblemático del país.  Poseía una estructura moderna y con varias columnas al rededor del lugar. Cuando ingresamos se vivía el clásico ambiente. Los fanáticos con sus pancartas gritaban esperando que el equipo los oyera y cada uno de los hinchas poseía su propia camiseta.

- Aqui vienen todos nuestros hombres por los domingos y mujeres por supuesto -

No recordaba un encuentro tan increíble desde que mi equipo luchó frente a frente con los feroces jugadores de Colombia. La técnica, los pases de lado a lado , los goles, todo nos resultaba asombroso y aun mas para unos viejos como nosotros que recordábamos los partidos de antes como si hubieran pasado hace siglos, todo había evolucionado a grandes pasos. Cuando todo terminó y las personas retornaron satisfechas a sus casas decidimos volver para recoger las maletas y partir en un par de horas. 

- Bueno que te pareció el juego ? -
- Recuerdas el partido al que papá nos llevo durante el mundial, el que jugamos contra Irlanda? - Lo recuerdo perfectamente, aun conservo las entradas -
- Fue el ultimo partido que vi -
- Y tus hijos? -
- Nunca tuve la oportunidad -

Llegamos al aeropuerto minutos antes del embarque y después de un fuerte abrazo subí al avión y salude a mi hermano por ultima vez.
El vuelo fue corto y en esta ocasión no pude usar mis dotes de charlatán ya que no sabia ni una palabra del italiano pero para mi suerte varios pasajeros eran ingleses así que discutimos por un tiempo sobre las diferencias del fútbol. Por la tarde del lunes aterrizamos en la capital de Atenas. 
 Me encontraba totalmente solo. Desconocía el idioma, a las personas así que me guié por los escasos carteles en ingles y fui hacia la terminal de taxis. Tomé el mas destartalado pero también el mas clásico de todos.

- Usted ser americano - dijo el taxista mientras configuraba el GPS
- Si lo soy -
- Estuve en América en mi juventud, un gran país -
- Grecia es muy bella -

El hombre se presentó como Kostas y demostró ser un gran fanático del Panathinaikos. Conversamos de varias cosas de manera costosa debido a su escaso vocabulario en ingles pero aun así logramos entendernos y después de llegar a dar varias vueltas por la costa me invitó a su posada en la cima de la ladera. 
 Era una casa hermosa y vistosa desde todos los ángulos. Entre mientras Kostas descargaba el equipaje y de inmediato me di cuenta de las grandes diferencias. Paredes blancas y pulcras, baldosas de color azul y forma de rombo y un techo curvo con incrustaciones de piedras azuladas.

- Bienvenido a mi hogar señor... -
- Will, me llamó Will -
- Bueno Will sigame a su habitación mientras le explico un poco las características del lugar -

Caminamos a travez de pequeños caminos hasta la esquina mas alejada del lugar. Era un lugar maravilloso con una vista panorámica de toda la costa. Me recosté sobre la cama y rebusque entre los bolsillos el papel arrugado que me trajo hacia aquí. 

- Tan cerca Sofia , por favor resiste - dije hacia mis  adentros y caí rendido sobre la almohada durante horas y horas esperando terminar pronto mi misión. 
 Desperté temprano y salí en busca de la casa. La ciudad era inmensa y tan magnifica como Italia y aunque el país se encontraba en una profunda crisis aun lograba mantener un buen ambiente por el bien de los turistas. Recorrí calles y calles sin dirección alguna, sin respuestas, ansiaba detenerme y terminar con todo esto. Cuando ya me disponía a caer un joven se acercó rápidamente.

- Señor necesita ayuda ? -
- Descuida chico, solo son los años -
- A donde se dirigue? -
- Sabe donde se encuentra este lugar? - le dije mientras le entregaba el pequeño papel
- Si lo se, solo camine dos cuadras a la derecha y se encontrara con una chocolateria, encima esta la casa.
- Muchas gracias - 

Caminé con entusiasmo esas dos cuadras como si fuera el ultimó tramo de una carrera hasta que estuve frente a su puerta. Un sentimiento me invadió por completo como un recuerdo que llega en el momento. Toqué dos veces a la puerta y una joven abrió la puerta.

- Puedo ayudarle? - dijo
- Esta es la casa de Sofia -
- Si , soy su hija -
- Te pareces mucho a ella -
- Quien es usted? - 

Le entregué la carta y de inmediato me dio un cálido abrazo y un beso en la mejilla. Entré tras ella y de inmediato reconocí varias fotografías que le tomé en Colorado.

- Will, ella esta afuera, procura no asustarla si? -
- Tranquila Julieta, espero que aun me recuerde -

Cruce el ventanal que daba al patio trasero y allí estaba la chica ,de la que alguna vez estuve profundamente enamorado. Fue doloroso verla allí, tan triste y sola observando sus últimos atardeceres. Me acerqué a ella y me senté a su lado pensando lo próximo que diría.

- Aun te encuentras tan hermosa como la primera vez que te vi -

No tenia fuerzas para inclinarse hacia atrás pero fue reconfortante ver una sonrisa.

- Eres tu Will? -
- Estoy aquí Sofia -
- Tantos años, me gustaría que no te quedes con esta ultima imagen de mi -
- Tengo bellos recuerdos junto a ti - 
- Recuerdas nuestra casa en Estados Unidos Will ? -
- Extraño mi jardín -
- Algo bello hecho por una persona hermosa -

En ese momento comenzó a reír y nos quedamos allí hasta que la luna tomo su lugar en el cielo estrellado. Estuve allí durante días y días junto a ella. Junto a Sofia procurábamos que estuviera lo mejor posible pero su estado empeoro con el tiempo y los médicos le daban poco tiempo de vida. La observaba todos los días junto a su cama y temo que nunca vuelva a recordar su rostro.

- No tienes porque estar allí Will, puedes irte -
- Sabes que no saldré de aquí -
- Ya has hecho mucho por mi, me diste los años mas felices de mi vida-

Comenzó a torcer, su cansado cuerpo daba señales de resistencia. 

- Calla Sofia -
- Podre decir unas ultimas palabras?-
- Adelante -

Fueron sus ultimas palabras y el momento mas duro de mi vida. Tomé su mano y me arrodille a su lado sollozando sin lograr detener las lagrimas. Ella sonreía y me observaba hasta que sus ojos comenzaron a cerrarse. Me despedí de ella con un ultimo beso y por ultima vez volví a revivir mi pasado, mi pasado feliz junto a ella , mi vida.

" Ese invierno, cada dia, observe el jardin desde la ventana intentado recordar a aquella flor corriendo entre los pastizales hasta que con claridad pude verla junto a mi, era mi hora, hora de partir"












  

viernes, 9 de mayo de 2014

Correr es vida como las palabras al alma

Llega un punto durante el entrenamiento en que uno se da cuenta de lo mucho que ha avanzado. Porque se requiere mucho esfuerzo y dedicación a lo que en ocasiones se convierte en una asaña. Pero también es una medicina, un gran apoyo. Como he dicho antes las palabras escritas siempre fueron mi método, mi voz , la forma mas fácil de expresarme. Y me ha ayudado mucho a cambiar. Limpió los errores del pasado y me guió a un mejor futuro. 
 Cuando pisé la pista por primera vez me sentía un extraño en aquel lugar. Me veía como un aficionado deseoso de probar lo que se siente hacerlo. Fue bastante duro al principio. Nunca fui bueno en los deportes. Nunca tuve la oportunidad de destacarme en algo y tenia la esperanza de que esta vez podría hacerlo. Puse todo frente a mi, mis anhelos , mis sueños , mis sentimientos y corrí y corrí hacia ellos muchas veces logrando alcanzar uno a la vez. Me sentí bien. Una sensación extraña, quizás de satisfacción recorría mi cuerpo. Con el tiempo , gracias a muchas personas que me acompañaron en mi progreso y que siempre estuvieron allí para ayudarme en incontables veces logre crecer y ahora lo único que siento es felicidad. Espero con ansias cada momento en que me toca correr como si fuera un día especial realmente y bueno en fin quería compartir esto con ustedes y también creo que amerita una disculpa por lo poco que he escrito en estas semanas. Como sabrán muchos de ustedes una persona no puede escribir presionado y menos contra el tiempo por eso espero encontrar el momento adecuado.



                                                                                


                                                                               
                                                                                

miércoles, 7 de mayo de 2014

El Estafador

Bueno hace unos días comencé a leer un libro de mi autor favorito John Grisham que se llama "El Estafador". A muchos les intrigara esta obra con semejante titulo y otros lo verán en la librería , leerán la parte de atrás y diran que es un libro aburrido para gente que sabe de leyes o que es abogado pero no es así. Cuando me regalaron bueno en realidad me prestaron uno de sus libros que el hizo para adolescentes me fascinó por completo y al cabo de unos meses ya llevaba 5 y ahora 9 , así que sin duda les puedo decir que valen la pena. No se tratan básicamente de leyes, es la trama , los personajes , las descripciones , los lugares , hasta hace que el sistema judicial sea entretenido. Bueno este ultimo libro que publicó se trata de un afroamericano llamado Malcom Bannister que es encarcelado por un crimen que nunca cometió. Su vida se arruina , su carrera como abogado se acaba pero el aun así continua ayudando a algunos presos con sus problemas y sus casos en el juzgado, ordenando la biblioteca y corriendo de vez en cuando por el recinto. Luego tiempo después un golpe de suerte  aparece cuando en todos los noticieros del país hablan sobre el asesinato de un juez federal y de su asistente en su casa de fin de semana, el sabe quien es el asesino. Malcom planea exhaustivamente su plan de escape y cuando esta listo recibe la ayuda del FBI que hasta el momento no tiene pistas y que esta desesperado por un dato. A lo largo del libro iremos leyendo los relatos sorprendentes de Bannister que nos enseñara las verdades y nos mostrara que cuanto vale la libertad para una persona.



9788401354601


Editorial : Plaza Janes 
Fecha de Publicación: 2013
Autor: John Grisham

Dias de 0 inspiración

Bueno sin duda lectores estas semanas han sido días difíciles para escribir. Por mas que logro inspirarme en momentos cuando me encuentro frente al teclado las palabras no salen y es por ello que no he publicado mucho últimamente por eso decidí preparar algo tranquilamente y mientras para dejarles algunas cosas publicare varias entradas por ahora hasta que vuelva a estar en acción.

Saludos y si tienen algún consejo para mi agradecería que me lo dejaran en los comentarios

viernes, 2 de mayo de 2014

Historias de tiempos pasados

Existen viejas leyendas. Viejas historias sobre la era de los caballeros. Muchas de ellas cuentan las asombrosas batallas que se libraron pero una de ellas logró atraer mi atención por completo. Tiempo atrás, en las afueras de la ciudad de Dusten veinte guerreros se hallaban frente al peor de los temores, enfrentar al fiero y temerario ejercito del rey. Pero uno de ellos, en la primera linea de batalla permanecía  inmóvil. Luego de intensos segundos, sacó su espada y la alzo dando un ensordecedor  grito y luego junto a los otros guerreros comenzó a correr hacia la artillería. Filas de lanceros los esperaban en silencio listos para la batalla mientras el rey observaba cada maniobra desde un lugar seguro.  El fiero guerrero se acercaba junto a sus hombres a paso veloz hasta que por un segundo todo se detuvo y un centenar de flechas cayeron desde el cielo y poco a poco los lanceros fueron derribados uno por uno mientras los hombres de abrían paso. El rey sorprendido ante tal ataque envió a los pocos caballeros de los que disponía. Los caballeros cabalgaron hacia el lugar confiados en que no tardarían mucho en derribar a aquellos hombres. Pero cuando se hallaban tan solo a pocos metros los caballos que antes iban al galope se detuvieron en seco y se alborotaron de tal manera que arrojaron a los caballeros al suelo y huyeron hacia los bosques. El rey estaba impresionado ante aquel guerrero, no sabia porque pero estaba seguro de que si había provocado tales cosas , estaba en presencia de un dios. Los pobres caballeros huyeron de aquel lugar y el rey se alejó sin dejar rastro, tal proeza se conoció en todo el reino y durante muchos años aquel guerrero de asombrosa valentía y coraje que había logrado invocar flechas y ahuyentar a los corceles fue  para todos un dios hasta que un día desapareció de la nada. Las personas lo buscaron por meses y meses pero aquel dios no dejo ni un rastro hasta que concluyeron que tal vez había huido . Años después un pequeño chico decidió aventurarse por los pantanos junto al rió. Y luego de varias horas de caminata y de perderse por senderos casi idénticos llegó a un claro donde un pequeño rió circulaba cuesta abajo y a lo lejos, pudo ver a un hombre que se encontraba sentado bajo un gran árbol con la mirada perdida en el cielo cuando se percató de la presencia del chico.

- Disculpe no quise molestarlo -
- Este lugar es asombroso no es así? -
- Estoy de acuerdo con usted -
- Ven sientan te aquí - 

El chico cruzó el rió sin problemas y se sentó junto al hombre ya que para el de alguna manera inspiraba cierto aire de confianza.

- De donde vienes ? - 
- De Dusten y usted? -
- Soy de por aquí -
- Es un soldado ? - dijo sin poder dejar de observar la espada que se hallaba recostada junto a el
- Solo cuando es necesario -
- Y cuando es necesario? - 
- Cuando algo es injusto -
- Mi padre es un hombre justo -

El hombre observo fijamente al chico, trataba de recordar algo.

- He peleado muchas veces junto a tu padre y he visto cuando le fue entregada la seguridad del pueblo -

El chico miró otra vez aquella espada y cuando logro recordar la historia el hombre había desaparecido pero su espada aun estaba allí. Se levantó, la tomo entre sus pequeñas manos y una sensación lo invadió por completo. Siglos después descubrí que aquel chico se había convertido en rey gracias a aquel recuerdo del guerrero pero cuando llego al trono decidió guardar su tesoro en una pequeña caja y durante muchos años de gobernar haciendo uno del corazón y la mente cuando llegó el día llamó a su hijo.

- Querido hijo , hay algo que quiero darte antes de irme -
- Que es? -

El anciano tomó la caja y la abrió ante sus ojos dejando ver una hermosa y reluciente espada.

- Quiero que la tomes y que la uses cuando tu pueblo lo necesite. La tuve entre mis manos hasta que tiempo después descubrí que no la necesitaba -
- Entonces padre porque dices estas cosas ?-
- Tu corazón lo sabrá hijo , cuando sea el momento indicado -