El arte de las palabras: Promoviendo el Teatro en la juventud

Bueno, esta es una de esas clases de entradas que siempre quise publicar en este blog. Pues, no se trata tan solo del arte propio, sino de la expansión de la cultura en la juventud, cual todos creíamos, que se veía severamente afectada por la evolución de la tecnología. Pero grandes profesores como Horacio Suarez Guzman, logró incontables cosas durante este año. Puedo contarles por experiencia propia al verlo, que logró dirigir al grupo de ECA Teatro de el Liceo Nº1 de San Carlos, conformado por más de 50 alumnos. Chicos y chicas tal vez gustosos por este tipo de arte pero otros tímidos y quienes quizás, nunca pensaron tocar un escenario, pero lo lograron e hicieron un trabajo estupendo.
Aquí les dejaré también, varias fotos de dos obras que el también dirigió hace un par de días junto a dos otros grupos fantásticos que lograron formarse y que dieron finalizacion a las obras tituladas "El Garage " y "El Baul" .
Tengo el placer de conocer a una participante del grupo que presentó una de las obras antes mencionadas y que me permitió enseñarles el gran monologó escrito por ella.
"El Garage " según me relataron, se trata de las diferentes vidas de un par de personas dentro de un psiquiátrico, que a mi parecer, es un buen tema para la realización de una obra:

"Una pena enorme invadió mi alma al ver convertido en un cobarde a aquel hombre que yo creía mi ángel, ese que desapareció un día inesperado, escondido tras un silencio y que rompió mi corazón y todas mis ilusiones.

Ese secreto, esa fuerza oculta que sella la vida, aquello por lo que a veces vale la pena abrir los ojos y quitarse esa venda que nos cubre o que nos mantiene a salvo. Porque a fin de cuenta, la realidad es la misma aunque no queramos afrontarla.

Usted, que sin ningún tipo de cobardía destruye mis sentimientos y huye sin revelarse. Usted señor, que reconoce el principio y el final de lo que estoy diciendo, dejaré esa afición de interrogarle todo el tiempo, no le daré el gusto de que sea usted el abismo al cual siempre caigo y para usted infinitas interrogantes que podrían ser argumentadas. Sólo procedo sin recordar que de mi sufrimiento usted se nutre.

Y qué irónica es la vida que sin fundamentos usted en paz no me deja y sin ningún tipo de obstáculo usted se queda. Usted, hombre de corazón forzado que sabe que usted no es quien yo anhelo, apiádese de mí o quíteme la memoria a lo que llena de miedos me tiene, que me está matando. Usted, sabe algo que yo no sé y quiero saberlo, al parecer usted cree en algo que yo no creo y quiero creerlo, usted quizá ha vivido algo que yo no he vivido y quiero vivirlo. Usted, señor, tiene lo que me hace falta, sencillamente usted tiene a la persona que no tengo y que quiero tener.

Nada tiene sentido para mí. El reloj ha marcado las nueve y el miedo me ha llevado a hacerlo. No he hecho nada y aun así tuve la culpa, porque lo he escuchado, lo he escuchado a usted, las voces en mi interior...

¡Pero me arrepiento, lo juro!

No...¿A quién quiero engañar?"

También cuento con las palabras de dos personas participes de este año teatral junto al profesor. Una de ellas me dijo que "Fue fantástico, es alguien que te inspira, sabe cómo hacer que nos interesemos. Y nos ayudó a enfrentar el miedo a pasar vergüenza y no ser tímidos." y citando las palabras sobre el resultado de todo, "El hecho de haber trabajado una obra no convencional era estar expuestos a el rechazo del público como a la aceptación, pero les resultó atrapante y emocionante despues de todo". Ambas por ultimo, fueron capaces de decirme que gracias al trabajo arduo y las ganas que todos pusieron, se logró el objetivo que tanto anhelaron.

Y para finalizar, fotos tomadas por el fotógrafo carolino Luis Correa, de ambas obras antes mencionadas y que lamentablemente no tuve la oportunidad de ver.